El proyecto de construcción  más desafiante para Vivienda Digna en sus 37 años de trayectoria se encuentra en su tercera etapa de desarrollo. A través de la realización de lotes con conexión a servicios, 47 familias tendrán su terreno propio donde podrán construir su vivienda. Paralelamente, avanzamos con actividades que comprenden la urbanización de la zona. Pointer Argentina se sumó a esta tarea y realizó veredas en el barrio.

Para contarnos su experiencia, Marina Mero, Responsable de Marketing y Comunicación, nos detalla cómo fue la jornada de trabajo conjunto con las familias que allí viven:

Año a año realizan acciones de voluntariado: ¿es la primera vez que trabajan junto a una organización dedicada al hábitat? ¿Por qué eligieron a Vivienda Digna?

En Pointer comenzamos a desarrollar acciones de voluntariado hace dos años, y esta es la primera vez que concretamos una jornada con una organización dedicada al hábitat. Elegimos a Vivienda Digna porque, luego de realizar un sondeo entre las diversas opciones que se enfocan en fines similares, nos pareció confiable y comprometida con un público destinatario que no siempre es tenido en cuenta por otros tipos de desarrollo social: un grupo de familias que estuvieran dispuestas a trabajar construyendo sus propios hogares. Creemos que es muy importante colaborar con el desarrollo de personas que buscan mejorar su calidad de vida, y la vivienda es el primer paso.

¿Por qué Pointer le ve valor a generar acciones de este tipo con su equipo? ¿Cuál es el objetivo?

Desde la dirección de la compañía estamos convencidos de que la sustentabilidad es importante y una línea de acción para el funcionamiento del negocio, incluso desde nuestra misión y visión, donde incluimos estos valores.

Creemos que comprometernos social y ambientalmente es colaborar con la transformación de la realidad en las zonas donde operamos, y por ello uno de los ejes es el Voluntariado Corporativo: la empresa contribuye con el tiempo de sus colaboradores dentro del horario laboral por y para causas sociales y educativas.

Creemos que ser voluntario es transformar la realidad con creatividad, iniciativa y responsabilidad. En Pointer la pensamos como una acción altruista, colaborativa e integradora que fomenta el trabajo en equipo con un solo objetivo en común: ayudar a quienes lo necesitan.

¿Cuáles fueron las repercusiones tras conocer Suelo Firme?

Cada uno de los voluntarios tiene su propia particularidad, viene de un determinado contexto, con una determinada crianza, educación, etc, pero todos compartimos el hecho de trabajar en Pointer, en la oficina, en el centro de instalaciones, en el laboratorio, y fundamentalmente todos compartimos el hecho de vivir en una vivienda digna. Tenemos naturalizado salir de casa y pararnos sobre una vereda. Entonces cuando el planteo fue “vamos a hacer veredas” nos interesó mucho, lo vivimos como un desafío. Todo el equipo de voluntarios de Pointer encaramos la actividad con mucho entusiasmo y con ganas de conocer al barrio y a las familias. Nos fuimos dejando 30 metros de vereda hecha (que suena a poco, pero realmente es muchísimo trabajo) y muchas sonrisas, tanto de las familias como nuestras, y por eso estamos agradecidos a la fundación por hacernos parte, y mucho más motivados para continuar con este proyecto.